ROMPIÓ SU MALEFICIO Y FESTEJÓ

Se sacó la mufa. Logró romper ese pesado “maleficio” de no poder ganar. Por eso, se entiende el festejo y desahogo final que tuvo De Giuli cuando el árbitro Suárez marcó el centro de la cancha y concretó el triunfo de Defensores Unidos sobre Liniers en la tarde de ayer en General Rodríguez. Es que CADU venía con muchas situaciones adversas que quería sacarse de encima. Principalmente con los 8 encuentros sin ganar que llevaba el “Tano” al frente de CADU (contando los últimos encuentros de la temporada pasada). Y también por esta situación lamentable que el club tiene que pagar de jugar afuera de Zárate. Sin embargo, esta presentación lejos de Villa Fox, le sentó bien al conjunto “celeste” ya que se sacó la presión del rótulo de candidato y sumó su primera victoria. 
CADU volvió a dejar buenas sensaciones en general, con individualidades destacadas, pero también con falencias que debe corregir urgente, si pretende continuar por el camino de la victoria. Nuevamente, la labor de Matías Giménez en la mitad de cancha fue sobresaliente. Más allá de la expulsión, el “rasta” fue un pulpo cortando y recuperando infinidad de pelotas. También la dupla ofensiva volvió hacer estragos, porque Pastor ratificó que es un delantero muy picante que CADU necesita y encima ayer Peralta Cabrera mostró el nivel que se espera de él. Diferente fue lo ocurrido atrás, donde el “celeste” venía mostrando solidez y ayer mostró algunas grietas y dudas que encendieron una alarma (más allá del error de Fasanella). Y también otros de los aspectos que se debe seguir limando es la definición. A pesar que CADU anotó en todos los partidos, volvió a desperdiciar varias situaciones para cerrar el juego. De todas maneras, el balance general fue bueno, más allá del resultado que fue lo más valioso.
Como ocurrió ante Berazategui, Defensores salió con todo y se puso en ventaja desde el vestuario. Apenas habían pasado 80 segundos, cuando Pastor metió un excelente pase para que Peralta Cabrera definiese con precisión y le diera la rápida ventaja del 1-0 al “celeste”. 
Enseguida se apreció que Liniers tenía mucho problemas para contener el juego rápido de CADU, tanto por el centro con Fredes, como por las bandas con Italiani, Matías Giménez y Pastor. Por ende, el visitante trató de cortar sistemáticamente el juego con faltas y por ende las tarjetas amarillas desfilaron por casi toda la cancha. De todas maneras, Defensores bajó su rendimiento después del gol. A pesar que tuvo una chance para doblegar la ventaja (cabezazo de Peralta Cabrera que se va rozando el palo), CADU se equivocó atrás y lo pagó muy caro. Como dice la frase, “error del arquero es gol”. Y así ocurrió, ya que en la jugada siguiente al cabezazo de Peralta, hubo un pelotazo largo que Fasanella dejó pasar creyendo que se iba afuera. Sin embargo, Screpis hizo un gran esfuerzo y llegó para meter el centro y dejar sólo a Cano para el 1 a 1. Increíble pero real. Liniers casi sin mérito alguno, estaba empatando. Ahí, parecía que CADU tenía toda la estantería por el piso. Pero el equipo mostró su ca-rácter y de a poco volvió a tomar el protagonismo que necesitaba. Tal es así, que Pastor volvió a encender sus turbinas y en la primera corrida que tuvo clara, definió por arriba del arquero y volvió a darle la nueva ventaja al “celeste” (2-1 a los 33´). Sobre el cierre del primer tiempo, ambos tuvieron una situación cada uno, pero no llegaron a definirla. 
Así se fueron al complemento, donde el partido se hizo desde el inicio, más impreciso, más cortado y más luchado en la mitad de cancha. Eso fue rédito para Defensores Unidos. A pesar que Liniers había adelantado sus líneas para buscar el empate, no tenía claridad de mitad de cancha hacia delante y por ende sin ambición por atacar, le dejaba el camino allanado a CADU para el contragolpe. A pesar de algún susto tiro libre dentro del área que despejó Pastor, lo mejor estuvo del lado de CADU. Principalmente en los minutos finales, donde pudo haber anotado el tercer tanto, pero como viene ocurriendo, desperdicia esas situaciones. Esta vez, una muy clara de Aversa y otra de Italiani, tras muy buenas apariciones de Pastor. 
Por suerte, esa vez, la ley de los goles que se fallan en un arco, no se convirtieron en el otro y por ende CADU logró cerrar bien el partido y desatar un festejo que tenía atragantado hace tiempo. 
FOTO GENTILEZA CADUONLINE.COM

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