OTRA CAÍDA QUE PREOCUPA

Va de un golpe a otro. Defensores Unidos sufrió un nuevo cachetazo. Quizás más doloroso y más duro que el sufrido ante Excursionistas. Princi

palmente porque la derrota del postergado había sido injusta más allá que el futbol no está hecho de merecimientos. Pero lo vivido ayer en la Isla Maciel pegó profundamente en el elenco de Gustavo De Giuli. Principalmente por cómo perdió CADU ante un San Telmo, que para ser justo le perdonó la vida a un “celeste”, que quizás mostró la peor imagen de lo que va de la temporada. Es que además de la falta de claridad ofensiva que viene mos-trando en sus últimos partidos (y que fue reconocida por el mismo De Guili), ayer CADU le agregó confusión y distracción en el fondo, que se transformó en una impotencia generalizada ante un rival que solo tuvo que mantener el orden en sus líneas para ser muy superior al “celeste”.
Es cierto que el primer tiempo fue parejo y quizás el 0-2 en contra parecía injusto, pero luego en el complemento San Telmo, no sólo ratificó esa diferencia, sino que se quedó corto. Tal es así, que tuvo varias situaciones para ampliar y golear al “celeste”. Es más, tuvo un penal a favor que desperdició su arquero y que como ya dijimos CADU la terminó sacando barata en la Isla Maciel.
Solamente durante los primeros 20 minutos, el encuentro se mantuvo equilibrado, parejo. Es que el arranque, mostró un juego muy dinámico por partes de ambos, donde la marca pasaba desaperci-bida y el balón iba de un área a otra. CADU intentaba lastimar con la movilidad de Pastor (otra vez el jugador más desequilibrante en el ataque), pero le faltaba el desequilibrio por las bandas. Principal-mente por el lado izquierdo, donde Ever Zárate no gravitó en ningún momento. A todo esto, San Telmo parecía ser más profundo cuando se decidía atacar. Lezcano exigió en dos ocasiones a un Fasanella, que nuevamente respondió y que no tuvo responsabilidad en los goles.
El quiebre del partido llegó a los 21 minutos, cuando un doble mal re-chazo de Amado y Madeo, encontró a Leiva y éste metió un centro preciso para que Segundo mandase el balón dentro del arco y decretase el 1-0.
Hasta ahí la ventaja parecía injusta, ya que CADU pagaba muy caro una distracción general de su última línea. Pero con el correr de los mi-nutos, San Telmo fue marcando una mayor diferencia, no solo en el marcador sino en el juego. Si bien, CADU intentó reaccionar y fue en busca de la igualdad, se topó con un rival muy sacrificado para marcar (cada vez que no tenía el balón se plantaba con dos líneas de 4 y esperaba abroquelado a CADU) y luego tras la recuperación del mismo manejaba criteriosamente el balón y buscaba los espacios vacíos para contragolpear. Así de simple, San Telmo lo dominó a Defensores. Y así, llegó el segundo tanto a los 37 minutos, cuando Lezcano quedó mano a mano con Fasanella y si bien su remate dio en el palo, el rebote cayó en los pies de Roas Giménez, que con todo el tiempo del mundo pudo definir y poner el 2-0.
Ahí CADU se derrumbó por completo. Desde ese instante quedó claro que el “celeste” no iba a levantar cabeza a pesar de tener todavía todo el complemento. Es que luego del segundo tanto recibido, Defensores perdió toda línea de juego posible y fue más un mar de impulsos.
En el segundo tiempo, San Telmo continuó con el mismo libreto. Esperar atrás y luego manejar tranquilo el balón, con Caprarulo, De Tomaso y Zuleta. De Giuli movió el tablero, pero los cambios (ingresaron Gutiérrez, Fredes y Sánchez), no le dieron solución alguna. El “Candombero” tuvo infinidades de situaciones para anotar un tercer o cuarto tanto, pero falló en la definición o se topó con Fasanella. Es más, sobre el cierre del partido tuvo un penal a favor que el arquero Evangelisti desvió. Así, Defensores terminó mostrando una imagen muy deslucida, que preocupa mucho más que la derrota en sí.

foto gentileza caduonline.com