EL REGRESO DE CADU A VILLA FOX FUE PARA EL OLVIDO

El regreso de Defensores Unidos a Villa Fox no fue el mejor. En tan solo 20 minutos pasó de tener una tarde tranquila y soñada, a una para el olvido. Es más, el comentario general de la gente (más allá del lógico enojo e insultos sobre el plantel), era que lo vivido ayer, nunca se había visto antes. Y la verdad que habría que mirar los viejos libros de la historia “celeste” para recodar si existe una derrota como esta. Es que Defensores pasó de estar 2-0 y con un hombre de más, a quedar ambos con 9 jugadores y perder 3 a 2, ante un rival que encima llevaba 4 derrotas de manera consecutiva y marchaba en el fondo de las posiciones.
Es complicado encontrar una explicación clara de porque, CADU se desmoronó en el cierre del partido y tiró por la borda un encuentro que estaba servido en bandeja para lograr no sólo una victoria, sino también una goleada. Pero, Defensores cometió el grave error y fue sacar el pie por completo del acelerador. Confiarse en que el partido ya estaba liquidado. Así, Defensores le dio vida a un Argentino de Quilmes que parecía resignado, que a pura garra y actitud levantó un juego increíble, dándole el cachetazo más duro que recibió el elenco de De Giuli en esta temporada. Como se esperaba, el inicio del partido mostró a un Defensores Unidos ambicioso por ser protagonista, mientras que el “mate” se refugiaba atrás y trataba de ser prolijo cada vez que recuperaba el balón. Al minuto, CADU tuvo su primera situación, con un anticipo del joven Sánchez (quien cumplió con creces), pero que Madeo definió mal. No obstante, los planes de ambos elencos cambiaron a los 10 minutos, cuando Correa fue duro sobre un jugador de CADU y Smargiassi reaccionó. Por ende, ambos expulsados y los dos con 10 hombres. Y dentro de ese plano, Argentino de Quilmes pareció salir mejor parado, porque De Giuli retrasó a Pastor y el exBerazategui perdió peso y pasó a ser intrascendente cerca de la mitad de cancha. Si bien, CADU tenía mayor control del balón y era el que intentaba asociarse en ataque con la velocidad de Giménez y Gutiérrez, abusaba mucho de los pelotazos, mientras que el visitante era el más profundo, con las apariciones inesperadas de Caputo (tuvo dos situaciones que desperdició). Con el correr de los minutos, CADU parecía diluirse en la imprecisión de sus pases. Pero sobre el cierre del primer tiempo, Martín Giménez se vistió de “crack” y anotó un tremendo golazo para el 1-0, con una exquisita definición cruzada por encima del arquero. Encima en la última jugada del partido, Molina Ríos lo pisó a Gutiérrez y también se fue expulsado, dejando al visitante con 9. Así, CADU se iba al vestuario con dos regalos que le daba la tranquilidad que necesitaba y que le ponían el partido a su antojo. Es más en el inicio del segundo tiempo, CADU pareció liquidar la historia. Más allá de un remate de Borda que Fasanella descolgó del ángulo, el “celeste” encontró la doble ventaja a los 5 minutos, cuando Pastor puso un gran pase a Martín Giménez sobre el fondo de la cancha y el zarateño sin ángulo concretó el 2-0, con la ayuda en el rebote de Polack. 
Ahí, el partido estaba completamente servido en bandeja. Argentino de Quilmes parecía entregado dentro de la cancha, mientras que CADU tenía chances para golearlo. Pero se relajó demasiado y dejó agrandar a un rival que parecía muerto. Las primeras dudas aparecieron atrás, con una defensa que marcaba en línea, que le permitía al visitante generar situaciones de peligro. A los 11 minutos, Leguiza quedó solo, esquivó a Fasanella, pero increíblemente definió mal y luego un tiro libre que fue despejado en la línea. De a poco, el “Mate” empezaba a avisar lo que se podía venir. De Giuli sacó a sus tres hombres de punta (Gutiérrez, Giménez y Sánchez) e increíblemente no ingresó nadie para marcar a un Borda que se adueñó del balón e hizo lo que quiso en ataque. No obstante, el quiebre del partido llegó a los 24 minutos, cuando Madeo metió infantilmente la mano en la puerta del área y se fue también expulsado. Encima tras ese tiro libre, Leguiza la mandó a guardar y puso el 2-1. Desde ese momento, CADU se desmoronó por completo. Ni el ingreso de Fredes, Martínez e Italiani le dieron solución a un equipo que se desordenó por completo y que se mostró muy vulnerable en todas sus líneas. En ese momento, el visitante se dio cuenta que podía dar vuelta la historia. Y la verdad, que lo logró. Primero a los 35 minutos, con una escapada de Borda, que sacó y lo dejaron disparar frente al arco y la clavó al ángulo (2-2). Y finalmente a los 41 minutos, con una diagonal de Leguiza, que definió ante el solitario Fasanella. Es cierto, CADU también tuvo algunas situaciones, con Pastor, aunque la más clara fue una escapada de Amado, quien se perdió el gol frente al arco. De todas maneras, Defensores ya estaba entregado a un destino negro. A un final increíble, porque pasó de tener todo a favor y a mostrar sin dudas su peor cara en todo aspecto. Sin lugar a dudas, que es un golpe tan duro que no será fácil revertir.

Gentileza Diario EL DEBATE

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