CADU dio un paso inicial que ilusiona

Dio un primer paso. O mejor dicho dio un paso inicial importante que ilusiona. Más allá que el camino es largo y que todavía no se consiguió nada, lo cierto es que Defensores Unidos demostró que su deseo y su anhelo de pelear el ascenso, lo quiere transformar en realidad.
Ayer lo dejó claro al levantar un partido que se había presentado complicado desde el inicio y obtener tres valiosos puntos en terreno ajeno, ante un rival que sólo había perdido en una ocasión en su casa durante esta temporada.
Más allá de la gran importancia de la victoria que le permite seguir prendido en los primeros puestos de la categoría, Defensores Unidos dio una gran muestra de carácter para reaccionar y luego solidez para sostener la ventaja y vencer a Argentino de Merlo por 3 a 2.
Es cierto que el elenco de De Giuli quizás no tuvo el rendimiento colectivo ofensivo que había mostrado en la Copa Argentina. Pero también es verdad que tuvo individualidades sobresalientes como la garantía de Madeo en el fondo, la entrega de Giménez en la mitad de cancha y el oportunismo de Peralta Cabrera, quien ayer fue el delantero que la gente de CADU espera de él.
Defensores sabía que luego del golpe sufrido ante Español, debía levantar cabeza desde lo anímico y desde lo físico. Y la verdad que el elenco de Villa Fox fue y cumplió en los dos aspectos.
Más allá de esto, el partido se le presentó esquivo al “celeste”, ya que prácticamente desde el vestuario salió abajo en el marcador. De entrada, Argentino de Merlo se dio cuenta que debía atacar por el sector derecho de su ofensiva, teniendo en cuenta que Jaime le ganaba el “duelo” a Ever Zárate. Justamente por ahí, el local encontró la apertura a los 5 minutos, cuando Jaime capturó un balón que parecía irse por el fondo y tras tirar un centro al primer palo, encontró a Martín Iglesias, que luego de una serie de rebotes que dio Peranic y la defensa de CADU, definió para el 1-0.
Luego de ese golpe inicial, los planes de ambos cambiaron. Argentino de Merlo se agrupó atrás, tratando de no desordenar su línea de fondo y luego tratar de salir rápido, con la velocidad de Jaime o de Mariano Romero. Y durante algunos minutos, el local siguió complicando principalmente porque Jaime desbordaba y se hacía incontrolable. Pero con el correr de los minutos, CADU le fue encontrando la vuelta a este problema. Madeo empezó a tapar todos los huecos, ayudando a Zárate en la marca y permitiendo que CADU se sintiese mejor en la cancha. No obstante, el otro inconveniente estaba en la ofensiva, donde el elenco de De Giuli volvió a ser el equipo de la primera rueda, donde le costaba generar juego asociado y abusaba del pelotazo. De todas maneras, CADU supo tener orden, paciencia y oportunismo para golpear. Y eso quedó claro a los 36 minutos, cuando Italiani ejecutó un centro preciso y Peralta Cabrera en la primera situación clara que tuvo definió con un gran cabezazo para el 1 a 1.
A partir de ahí se inició un nuevo cotejo. Más que nada porque CADU fue otro desde lo anímico y desde lo futbolístico. Y principalmente porque Argentino de Merlo, también fue otro, aunque para peor. Si bien el local tuvo alguna que otra situación sobre el cierre del primer tiempo, Peranic respondió con seguridad y la última línea ya se mostraba firme.
La diferencia apareció en el complemento. Stangliano metió mano en el equipo, pero lo pagó muy caro. Con la ambición de buscar el triunfo, el DT local mandó a la cancha a Sanjurjo y Duche para tener más profundidad en ataque, pero sacó a Bejarano y a Piacenza, dejando así un medio campo muy descubierto. Encima la fortuna pasó a estar del lado “celeste”, ya que el mismo Peralta Cabrera se encontró en soledad con un rebote (tras un remate de Arauz de media distancia) y no tuvo otra opción que definir ante Ponce a los 8 minutos. Así de rápido, CADU daba vuelta la historia y todo ese panorama oscuro, se despejaba para que el “celeste” brille.
Con la ventaja a su favor, De Giuli mandó a la cancha a Mustachi y el enganche en menos de media hora se transformó en un jugador clave para asegurar el triunfo. Primero, porque se acopló bien con los dos Giménez (Martín y Matías), para manejar la pelota y quitarle un poco la presión y el agrupamiento ofensivo que proponía la “Academia”. Y segundo para hilvanar una jugada magistral que se inició con un buen toque colectivo y que terminó con un doble enganche del mismo Mustachi y una tremenda definición al ángulo para el 1-3.
Ahí CADU bajó la persiana, si bien durante gran parte del complemento, el local fue al ataque y tuvo el balón en sus pies, careció de claridad en los últimos metros y le costó inquietar a un Defensores que se fue haciendo cada vez más sólido atrás. Recién en el tiempo de descuento, llegó un centro pasado, donde Duche cabeceó y encontró el descuento. Pero eso sólo provocó la decoración de un marcador que ya estaba definido.

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