Va de mal en peor

Va de mal en peor. Más allá del cambio de DT y de los rivales que van pasando, la historia sigue igual. Sin recuperación futbolística, ni anímica, Defensores Unidos volvió a fallar, volvió a defraudar. El elenco de D´Angelo sigue con el pie izquierdo y en la tarde ayer, no sólo no pudo ganar, sino q
ue ni siquiera logró sacar algún punto. En su visita a Devoto, CADU terminó cayendo ante General Lamadrid por 1 a 0 y así, quedó prácticamente sin ilusión de pelear por un lugar en el Reducido. Es cierto que los números y las estadísticas marcan lo contrario. Defensores todavía tienen chances matemáticas de meterse dentro de los primeros 5 puestos, pero también es verdad que las fechas pasan y que el “celeste” no tiene respuesta alguna. Por eso, todo parece pensar que la recta final no será la deseada para el elenco de Villa Fox.En esta ocasión, Defensores hizo muy poco para ganarlo. Si bien la cancha Lamadrid en es el mejor lugar para deplegar un buen fútbol, CADU tampoco lo intentó. Estuvo claro que el planteo de D´Angelo estuvo pensado para jugar al pelotazo (con la inclusión de Parodi) o aprovechar el contragolpe con Pastor o Martín Giménez. Sin embargo, CADU tampoco pudo hacer. Es cierto que el local tampoco mostró una gran superioridad o cla-ridad futbolistica. De todas maneras, fue más que CADU y fue un justo ganador.Defensores no tuvo profundidad, claridad, ni nada. Solamente voluntad y entrega, pero está claro que con eso no se ganan los partidos. Y mucho menos se puede aspirar a pelear por un ascenso.Salvo algunas llegadas en los primeros instantes con Martín Giménez, luego CADU casi ni inquietó al arquero Nahuel Valiñas. Es más se cansó de chocar y perder ante los centrales Peralta Salinas y Ricci que sacaron todo de arriba y abajo.Como se esperaba, el local apostó al juego aereo de Lanaro y el delantero se las ingeneó para complicar a CADU. De todas maneras, las llegadas no era con claridad y todo hacía insinuar que la apertura del marcador podía llegar más por un error defensivo que por una virtud de ataque. Y realmente fue así, ya que a los 24 minutos, Monte-negro metió la mano y Rey Hilfer sancionó el penal. Lanaro tuvo la chance de poner a Lamadrid arriba en el marcador, pero no contaba con Peranic, quién no sólo detuvo el remate penal, sino que además tapó dos situaciones más en los rebotes.Más allá de ese envión anímica, el panorama de CADU no cambió. Más allá de alguna escapada de Italiani, a CADU le faltó patear al arco y principalmente un conductor en cancha (ya sea Mustachi o Fredes). Debido a la necesidad de sumar un triunfo, se esperaba modificaciones para el arranque del complemento. Sin embargo, D´Angelo no metió mano. Y por ende, CADU siguió con esa sintonía tenue ante su rival. No obstante, Defensores encontraba más problemas a su presente, ya que a los 8 minutos, la defensa se durmió y Lanaro esta vez no perdonó y puso el 1-0 con una media vuelta.Ahí todo se derrumbó. Gutiiérres saltó a la cancha (recién a los 28 minutos), pero el Kily no le dio ninguna solución. Con el resultado adversos, CADU fue un manojo de nervios y deserperación. Y?el ejemplo claro estuvo sobre el cierre del partido con la expulsión merecidad a un Montenegro que tuvo una tarde para el olvido. Al igual que CADU. Una tarde que puede significar el adios a la chance de luchar por el ascenso, más allá que la matemática diga otra cosa. Es que cADU?no tiene respuestas. Los partidos pasan y el equipo va de mal en peor.

GENTILEZA DIARIO EL DEBATE

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