Berazategui no se presentó a jugar en una situación poco clara y con muchas versiones

Todo muy confuso. Todo muy raro. Versiones extraoficiales, contradicciones y muchas sospechas. Eso fue todo lo que se vivió en la tarde del viernes alrededor del cotejo de CADU. 
Es que finalmente Defensores Unidos no pudo disputar su encuentro de la 22° fecha del Campeonato de la Primera “C”.  ¿Qué pasó? El motivo fue la ausencia del conjunto local en la cancha de Talleres. Algo inexplicable desde la lógica, aunque algunos rumores que llegaron, intentaron justificar las versiones incomprobables, teniendo en cuenta que ningún directivo de Berazategui dijo presente en Talleres durante la tarde del viernes.
De entrada la situación empezó a ser muy confusa. Apenas llegó la delegación de CADU a la cancha de Talleres se corrió la versión que Berazategui estaba retrasado porque sus hinchas no los dejaban emprender el viaje desde su Sede Social hacia Escalada, enojados porque el “naranja” seguía jugando sin público y en otro estadio (sabiendo que su cancha está inhabilitada).
Hasta ahí todo bien, pero con el correr de los minutos y las horas la situación empezó a tornarse rara y sospechosa. Principalmente porque ningún dirigente se hizo presente en Talleres para explicar lo que estaba ocurriendo, como tampoco hubo ningún llamado telefónico a algún dirigente de CADU. Es más, cuando los directivos de CADU dialogaron con miembros de la Mesa Directiva de la Divisional “C”, éstos le expresaron que ningún par de Berazategui se habría comunicado en AFA sobre el incidente que estaba padeciendo su plantel. 
Esto reflejaba una gran contradicción de las versiones extraoficiales.
Encima, al mismo tiempo que ocurría todo esta anormalidad, algunos directivos de Talleres le manifestaron a sus pares de CADU, que Berazategui tiene una deuda económica con el conjunto de Remedios de Escalada por la falta de pago en el alquiler de la cancha, lo cual enrarecía más la situación sobre la realidad.
Es más, cuando el árbitro del encuentro Alejandro Ramírez llegó al estadio, se sorprendió con lo que estaba ocurriendo y se comunicó al Colegio de Árbitros, donde también le expresaron su asombro, por no tener ninguna comunicación oficial sobre las supuestas amenazas. Por ende, Ramírez esperó el tiempo prudencial reglamentario y cerró la planilla de juego, con la firma de los jugadores de CADU y expresando en su informe que Berazategui no se presentó a jugar. 
Toda esta situación quedará en manos del Tribunal de Disciplina de la AFA, quien deberá dar el veredicto, aunque para eso pasarán varios días (como muy rápido sería el próximo jueves). Como un antecedente similar, se puede tomar lo que ocurrió en el torneo anterior de Primera División entre Colón y Atlético Rafaela, donde el local no se presentó a jugar (por una deuda económica) y la AFA le terminó dando los puntos a Rafaela.